PINTAR PAREDES CON TEXTURA

Para obtener ésta textura, empezamos por pintar la pared con el color base elegido, y dejamos secar unas 4 horas mínimo, o durante toda la noche.

Cortamos una esponja natural de mar a la mitad, para obtener una superficie plana, y una de las mitades la volvemos a cortar para obtener un trozo de esponja pequeño, para trabajar esquinas y bordes. Remojamos las esponjas en agua y escurrimos.

Colocamos la pintura que elegimos para el efecto en un plato de plástico o similar, para que sea más fácil mojar la esponja. Mojamos la parte plana de la esponja en el plato, apoyamos contra un papel de
diario para eliminar el exceso, y comenzamos desde una esquina superior a trabajar la pared, presionando repetidas veces la esponja contra la pared.

Superponemos cada movimiento y vamos rotando un poco nuestra muñeca al ir presionando, teniendo cuidado de no escurrir ni deslizar la esponja contra la pared. Si la esponja queda muy saturada de pintura, enjuagamos con agua y seguimos el proceso.

 Dar un paso atrás de vez en cuando para chequear como va quedando el trabajo, es ideal, ya que nos permite ver si nos quedó algun sector menos pintado y a mantener la homogeneidad de nuestro trabajo.